Coloretes

Los coloretes, también conocidos como blush (la traducción al inglés), es un tipo de polvo de maquillaje que se aplica al final de la rutina de belleza en las mejillas. Su propósito es el de ofrecer al rostro una apariencia natural y carnosa tras haber usado varias capas de maquillaje.

Para escoger cuál es el tono de colorete que mejor se adapta a tu piel, debes observar si tu tono es claro, medio u oscuro. Una vez has detectado tu tono de piel, debes descubrir cuál es tu subtono, para lo cual los maquilladores se fijan en el color de las venas de la parte interna de la muñeca. Si son azules, tu subtono es frío, lo que significa que tus colores predilectos serán el rosa, violeta y coral rosado. Si son verdes, tu subtono es cálido, por lo que tus colores de referencia serán los tonos melocotón, anaranjados y bronceados. Si no se distingue claramente el color, tu subtono es neutro, lo cual te permite utilizar cualquier color.  

Dependiendo del tipo de rostro (alargado, redondeado, cuadrado y ovalado), se recomienda aplicar el colorete de una forma concreta para compensar los posibles defectos de cada uno (respectivamente: horizontal, diagonal creciente, circular y diagonal creciente menos pronunciada). En cualquier caso, debe aplicarse en el hueso del pómulo y jamás en el hueco de la mandíbula.