Correctores

Los correctores de maquillaje son productos que sirven como apoyo al maquillaje habitual. Su función es borrar las imperfecciones que las bases y prebases de maquillaje no puedan, como ojeras, cicatrices, acné o manchas en la piel.

Una paleta de correctores de maquillaje suele incluir un abanico de colores distintos, y cada uno de ellos sirven a una función específica. Por ejemplo, el corrector verde se emplea en rojeces o imperfecciones de esa tonalidad, como granos inflamados o cicatrices enrojecidas. El corrector azul se emplea en manchas amarillentas o imperfecciones de ese color. El corrector naranja es el corrector de ojeras, pero también puede usarse para cubrir venas azuladas y hematomas.

Lo más recomendable es utilizar los correctores después de la base de maquillaje. Para aplicarlo pueden hacerse los dedos, pero los expertos suelen utilizar mini esponjas, ideales para cubrir las ojeras, imperfecciones próximas a la nariz, acné, puntos negros etc. Por último, es recomendable añadir unos polvos finales sobre el corrector para garantizar su fijación durante el máximo tiempo posible.

Presta atención por si el corrector de maquillaje tiene un olor distinto al habitual, cambia de color o tiene una consistencia distinta. Si se cumple alguno de estos fenómenos, con total seguridad se habrá echado a perder.